Salmo de hoy
- La Vega en Acción
- 8 jul
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El salmista clama al Señor con sinceridad, pide justicia y protección. Confía en que Dios escucha, salva y lo guarda como a la niña de sus ojos. Al despertar, anhela saciarse de su presencia.

Sal 16, 1.2-3.6-7.8.15
℟. Yo con mi apelación vengo a tu presencia, Señor.
Señor, escucha mi apelación,
atiende a mis clamores,
presta oído a mi súplica,
que en mis labios no hay engaño.
Emane de ti la sentencia,
miren tus ojos la rectitud.
Aunque sondees mi corazón,
visitándolo de noche,
aunque me pruebes al fuego,
no encontrarás malicia en mí.
Yo te invoco porque tú me respondes, Dios mío,
inclina el oído y escucha mis palabras.
Muestra las maravillas de tu misericordia,
tú que salvas de los adversarios
a quien se refugia a tu derecha.
Guárdame como a las niñas de tus ojos,
a la sombra de tus alas escóndeme.
Pero yo con mi apelación vengo a tu presencia,
y al despertar me saciaré de tu semblante.
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