Salmo de hoy
- La Vega en Accion
- 23 ago
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El Salmo 127 proclama la dicha del que teme al Señor: su trabajo será bendecido, su familia florecerá y verá la prosperidad de Jerusalén todos los días de su vida. Una promesa de abundancia y paz para quienes caminan en sus caminos.

Salmo Responsorial
Sal 127, 1-5
℟. Esta es la bendición del hombre que teme al Señor.
¡Dichoso el que teme al Señor,
y sigue sus caminos!
Comerás del fruto de tu trabajo,
serás dichoso, te irá bien.
Tu mujer, como parra fecunda,
en medio de tu casa;
tus hijos, como renuevos de olivo,
alrededor de tu mesa.
Esta es la bendición del hombre
que teme al Señor.
Que el Señor te bendiga desde Sión,
que veas la prosperidad de Jerusalén,
todos los días de tu vida.











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