Salmo de hoy
- La Vega en Accion
- 22 jul
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El Salmo 62 expresa el anhelo profundo del alma por Dios, como tierra sedienta. Habla de la búsqueda constante del Señor, de la alabanza desde el corazón y del gozo al sentirse sostenido por Su presencia. Dios es auxilio, alimento y alegría.

Salmo Responsorial
Sal 62, 2-9
℟. Mi alma está sedienta de ti, Dios mío.
Oh, Dios, tú eres mi Dios, por ti madrugo,
mi alma está sedienta de ti;
mi carne tiene ansia de ti,
como tierra reseca, agostada, sin agua. ℟
¡Cómo te contemplaba en el santuario
viendo tu fuerza y tu gloria!
Tu gracia vale más que la vida,
te alabarán mis labios. ℟
Toda mi vida te bendeciré
y alzaré las manos invocándote.
Me saciaré como de enjundia y de manteca,
y mis labios te alabarán jubilosos. ℟
Porque fuiste mi auxilio,
y a la sombra de tus alas canto con júbilo.
Mi alma está unida a ti,
y tu diestra me sostiene. ℟











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