Santo del día
- La Vega en Accion
- 22 jul
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El Vaticano destaca a María Magdalena como la primera testigo de la Resurrección y "apóstola de los apóstoles". Su fiesta litúrgica, el 22 de julio, resalta su papel esencial en la fe cristiana como modelo de amor, perseverancia y evangelización.

Ciudad del Vaticano.– La figura de María Magdalena cobra renovado protagonismo en el corazón del mensaje cristiano como la primera testigo del Cristo resucitado y mensajera de su victoria sobre la muerte. Así lo ha recordado el Vaticano en el marco de la celebración litúrgica de Santa María Magdalena, destacada desde 2016 como fiesta oficial por decisión del papa Francisco.
De acuerdo con el Evangelio de San Juan, María Magdalena fue la primera en llegar al sepulcro “cuando aún estaba oscuro”, y la primera en ver que la piedra había sido removida. Tras alertar a los discípulos, permaneció llorando junto al sepulcro, hasta que Jesús se le manifestó, llamándola por su nombre. “¡María!”, dijo el Resucitado, despertando en ella el reconocimiento inmediato: “¡Raboní!”, exclamó, en señal de profunda devoción.
Para la Iglesia, este episodio es mucho más que una anécdota evangélica: es un símbolo del rol esencial de la mujer en la historia de la salvación. El papa Juan Pablo II ya había enfatizado en su carta Mulieris Dignitatem el papel único de María Magdalena como "la primera en anunciar a los apóstoles la Resurrección del Señor", dándole el título de "apóstola de los apóstoles". El papa Francisco, en la misma línea, quiso realzar su figura elevando su memoria litúrgica a la categoría de fiesta, equiparándola con la de los apóstoles.
“Es un reconocimiento a su papel como discípula fiel, como testigo valiente y como anunciadora del Evangelio”, ha indicado el Vaticano. A través de esta mujer, la Iglesia encuentra un ejemplo de fe perseverante y amor apasionado por Cristo, y una llamada a superar toda visión materialista o limitada de la experiencia espiritual. El famoso “No me toques” que Jesús le dirige en el jardín no es un rechazo, sino una invitación a abrazar una fe madura, que reconoce al Señor más allá de lo tangible.
Santa María Magdalena sigue siendo hoy un modelo de evangelizadora, de mujer que busca, llora, encuentra y anuncia. Su fiesta, celebrada cada 22 de julio, recuerda a la discípula que no sólo vio al Señor resucitado, sino que también fue enviada a anunciarlo: “Ve y di a mis hermanos...”. Un mandato que aún resuena con fuerza en la misión de la Iglesia.
Fuente: Vatican News. (s. f.). Santa María Magdalena, discípula del Señor. Recuperado de https://www.vaticannews.va/es/santos/07/22/s--maria-magdalena--discipula-del-senor.html
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