top of page
  • Facebook
  • Instagram
  • WhatsApp
  • X

Santo del día

  • La Vega en Accion
  • 10 sept
  • 1 Min. de lectura

San Nicolás de Tolentino, agustino nacido en 1245, vivió con oración, ayuno y caridad. Conocido por su bondad y alegría, fue maestro de vida cristiana hasta su muerte en 1305.


ree

San Nicolás de Tolentino, el sacerdote agustino de la sonrisa amable

Tolentino, Italia.– La Iglesia conmemora hoy a San Nicolás de Tolentino, sacerdote agustino nacido en 1245 en la región de las Marcas, diócesis de Fermo. Desde su adolescencia, Nicolás descubrió su vocación al entrar en contacto con los agustinos, consagrándose en la comunidad de Tolentino, donde desarrolló una vida marcada por la oración, la penitencia y la cercanía con los fieles.


Reconocido por su carácter ascético, Nicolás combinaba largas jornadas de oración y rigurosos ayunos con una simpatía natural y una caridad constante, lo que le otorgó gran estima entre quienes lo conocieron. Su espiritualidad estaba impregnada de alegría y esperanza, transmitiendo el Evangelio no solo con palabras, sino con el testimonio de una vida entregada a Dios y al prójimo.


El sacerdote murió en 1305 y fue recordado desde entonces como intercesor y modelo de vida cristiana. Canonizado siglos más tarde, San Nicolás de Tolentino se convirtió en una figura emblemática dentro de la tradición agustiniana, siendo venerado por su capacidad de orientar con serenidad y firmeza el camino de la fe.


Su memoria, que la Iglesia guarda como parte de su calendario litúrgico, recuerda hoy la importancia de la oración, la austeridad y la caridad vivida con alegría, valores que hicieron de Nicolás un faro luminoso para su tiempo y un ejemplo vigente para los creyentes de todas las épocas.

Comentarios


© 2025 Creado por La Vega en Acción

Contacto

Privacidad

Cookies

Condiciones

bottom of page