Salmo del día
- La Vega en Accion
- 3 oct
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El salmo clama a Dios por la destrucción de Jerusalén y el sufrimiento de su pueblo, pidiendo liberación y perdón por su nombre.
Salmo Responsorial del día: Clamor por la liberación y la compasión de Dios
En la liturgia católica de este viernes, el Salmo 78 (versículos 15.8-9) acompaña la meditación del Evangelio y resalta la súplica del pueblo ante la devastación y el sufrimiento.
El salmista recuerda cómo los gentiles han profanado la heredad de Dios, destruido Jerusalén y expuesto a sus siervos a la burla y a la violencia. La sangre de los fieles derramada “como agua” y la falta de respeto por los cadáveres reflejan un panorama de dolor y humillación.
En medio de esta calamidad, se eleva un ruego central: “℟. Líbranos, Señor, por el honor de tu nombre”. Se implora que la misericordia divina no olvide a su pueblo, que la compasión alcance a los agotados y que, por el honor de Dios, se conceda perdón y liberación.
Este Salmo invita a la comunidad cristiana a confiar en la justicia y la compasión de Dios, recordando que incluso en momentos de gran adversidad, el clamor sincero es escuchado y la protección divina permanece.
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