Salmo del día
- La Vega en Accion
- 2 oct
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La ley del Señor es perfecta y da descanso al alma. Sus mandatos son rectos, justos y más dulces que la miel; iluminan, alegran el corazón y valen más que el oro.

Salmo Responsorial
Sal 18, 8-11
℟. Los mandatos del Señor son rectos y alegran el corazón.
La ley del Señor es perfecta
y es descanso del alma;
el precepto del Señor es fiel
e instruye a los ignorantes. ℟
Los mandatos del Señor son rectos
y alegran el corazón;
la norma del Señor es límpida
y da luz a los ojos. ℟
El temor del Señor es puro
y eternamente estable;
los mandamientos del Señor son verdaderos
y enteramente justos. ℟
Más preciosos que el oro,
más que el oro fino;
más dulces que la miel
de un panal que destila. ℟











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