Salmo del día

El salmista canta a la bondad y justicia de Dios. Promete andar con rectitud de corazón, rechazar la maldad y rodearse de los leales que siguen el camino perfecto.

El salmista proclama vivir en rectitud y fidelidad

Jerusalén — El salmo de hoy, entonado como respuesta litúrgica, centra su mensaje en la fidelidad, la rectitud y la justicia como camino de vida ante Dios. Bajo la respuesta “Andaré con rectitud de corazón”, el salmista expresa su decisión de vivir en integridad tanto en lo íntimo de su casa como en la comunidad.

La proclamación comienza con un canto a la bondad y a la justicia divinas, presentadas como música ofrecida al Señor. El salmista declara su propósito de caminar por sendas perfectas, mientras espera la visita de Dios. En este compromiso personal, rechaza toda complicidad con la maldad, fijando su mirada únicamente en lo que es puro y leal.

Entre las actitudes que condena, se mencionan la difamación secreta, la arrogancia y el orgullo, todos considerados contrarios al espíritu de rectitud. Frente a ello, se exalta a quienes viven con lealtad y sencillez de corazón, pues serán los dignos de compartir la vida del justo.

El mensaje del salmo no se limita a la devoción individual, sino que propone un modelo de convivencia basado en la transparencia, la humildad y la fidelidad. De este modo, se ofrece como guía espiritual para quienes buscan servir a Dios y a la comunidad desde la coherencia de vida.