Salmo de hoy
- La Vega en Accion
- 10 sept
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El salmo proclama la grandeza del Señor, cuya bondad alcanza a todos. Sus fieles alaban sus hazañas y la gloria de su reinado eterno, que permanece de generación en generación.

El Salmo 144 proclama la grandeza y bondad universal del Señor
Jerusalén.– En un canto de alabanza recogido en el Salmo 144, el salmista exalta la grandeza de Dios y proclama su bondad hacia toda la creación. El texto litúrgico, que se reza como respuesta comunitaria con la antífona “El Señor es bueno con todos”, resalta la fidelidad y el reinado eterno del Creador.
“Día tras día te bendeciré y alabaré tu nombre por siempre jamás”, expresa el salmista, reconociendo la grandeza incalculable del Señor y su dignidad para recibir toda alabanza. En esta oración poética, se invita a todas las criaturas y a los fieles a unirse en acción de gracias, proclamando las hazañas divinas y la gloria de su reinado.
El texto destaca que el gobierno de Dios no conoce límites ni caducidad: “Tu reinado es un reinado perpetuo, tu gobierno va de edad en edad”. De este modo, el salmo no solo celebra la majestad divina, sino también la continuidad de su presencia a lo largo de la historia y generaciones.
El tono esperanzador y universalista del salmo pone de relieve la bondad de Dios con todos, sin distinción, y anima a los creyentes a proclamar su gloria y a dar testimonio de sus obras. Con ello, se reafirma la visión de un Dios cercano, justo y eterno, cuya grandeza supera toda medida humana.











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