Evangelio de hoy
- La Vega en Accion
- 1 ago
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Jesús regresa a su pueblo y enseña con sabiduría, pero sus vecinos, cegados por la familiaridad, se niegan a creer. Él declara que un profeta no es bien recibido en su tierra, y por su incredulidad, no realiza muchos milagros.

Lectura del santo evangelio según san Mateo 13, 54-58
En aquel tiempo, Jesús llegó a su tierra y se puso a enseñar a la gente en la sinagoga, de tal forma, que todos estaban asombrados y se preguntaban: "¿De dónde ha sacado éste esa sabiduría y esos poderes milagrosos? ¿Acaso no es éste el hijo del carpintero? ¿No se llama María su madre y no son sus hermanos Santiago, José, Simón y Judas? ¿Qué no viven entre nosotros todas sus hermanas? ¿De dónde, pues, ha sacado todas estas cosas?" Y se negaban a creer en él.
Entonces, Jesús les dijo: "Un profeta no es despreciado más que en su patria y en su casa". Y no hizo muchos milagros allí por la incredulidad de ellos.
Palabra del Señor.











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